37. NADA QUE VER

   Soy un cocktail de hormonas ahora mismo y creo que puedo explotar en cualquier momento. Me da rabia porque me siento “poseída” por ellas y que en determinados días del ciclo no soy yo. Me pregunto qué pasará cuando me convierta en una puérpera, de esas locas que les da por reír y llorar al mismo tiempo (¿cómo lo hacen?).

                                    CANCIÓN: "Girl on fire", de Alicia Keys. ¡Qué vicio!

   En días como hoy me siento esclava de la menstruación (qué friki ha sonado eso, ¿no?). Necesito más de la gente, sobretodo de alguien en concreto, y no está aquí. SIEMPRE se me hace dura esta relación a distancia, pero esta vez por los motivos que sean me está costando muchísimo más. Y por más que lo escriba, llore o se lo diga no voy a solucionar nada, pero es lo que me sale hacer.

    Le necesito a todas horas e intento compensarlo llamándole cuando necesito escuchar su voz, intentando también no parecer una novia loca, claro. Ahora mismo tiene el móvil estropeado y no siento que pueda llamarle tanto como antes, porque tengo que hacerlo a través del móvil de su madre, o su padre, o al fijo de casa. Quizás sea precisamente porque sé que “no le tengo tan a mano” y por eso tengo más mono, no sé. Es ansia viva… jaja.

   De verdad, nadie puede imaginar lo que es si no ha pasado por esto. Por mucho que te lo expliquen no te puedes hacer una idea y ojalá no tengáis que pasar por eso. Por otro lado sé también que la convivencia no es tan fácil, que todo es distinto cuando vivís juntos… Pero entre una cosa y otra me quedo mil veces con la de vivir juntos.

   Mientras llega el momento trato de ser taaan feliz como puedo, aprovechando lo que tengo ahora mismo y que no volverá. Así que aunque sea duro, si tuviese que elegir volvería a elegir este lugar y esta situación. Porque con la distancia no ha sido todo malo sino que también me ha aportado cosas positivas. Creo que en parte por eso estoy viviendo la Residencia de otro modo.

FOTO: Simplemente porque me gusta ;) 

   Cada vez se acerca más y más el día en que termine y me rondan millones de dudas -billones, más bien- por la cabeza. Preguntas, dudas, incertidumbre. Me fastidia mucho pensar que la situación laboral está tan sumamente mal para todos, aunque para unos peor que para otros según la profesión y la experiencia. Él terminó una Ingeniería hace meses y todavía faltan 6 para que yo termine, pero he perdido toda esperanza de que él encuentre trabajo para cuando yo por fin sea matrona. No sé, me da rabia… Me da la sensación de que las cosas no hacen más que aplazarse, que siempre hay una “escusa” mejor que la siguiente y que a fin y al cabo lo único que haces es dejar para más adelante algo que estás deseando que suceda ya, desde hace mucho tiempo.

   Para él será su primera vez viviendo fuera de casa, para mí sería el séptimo año. Creo que tendré que inspirar profundamente varias veces a la semana porque soy algo maniática, pero es lo que hay… Todos sabemos lo que es vivir fuera de casa, salir de ella para vivir en otro sitio por bastante tiempo y no en plan vacaciones de dos meses aprendiendo inglés. Recuerdo ahora aquellas pechugas de pollo insulsas que me hacía a la plancha porque pensaba que era la única carne que sabía cocinar. Recuerdo días y días comiendo pasta con tomate y atún “porque era fácil de cocinar”. Y yogures, muchos yogures. Ensaladas también unas cuantas, que eran fáciles de preparar. ¿Arroz? Nunca probé a cocinarlo en mis primeros 4 años viviendo fuera de casa. Tengo que decir orgullosa que por fin lo probé el año pasado y la experiencia no fue tan mal como me esperaba J

   En fin, tantas y tantas cosas las que tienes que aprender con el paso del tiempo… Pero confío en que él sabrá otras muchas y que juntos nos complementaremos J Lo que sí que tengo claro es que NUNCA consentiré que en mi casa se siga el modelo que he visto durante mi infancia: madre trabajadora que llega a casa y tiene que hacerlo todo sola.

   Hace tiempo que saqué de mi vocabulario eso de “AYUDAR” cuando nos referimos a las "labores del hogar"… ¿Ayudar? ¿A santo de qué? Esto es de los dos. Me hace gracia especialmente cuando las mamis dicen:

MAMI: “Uy, mi marido por suerte me ayuda un montón. El otro día hasta le cambió el pañal".

   Pues perdone, señora, pero en ese caso suerte no tiene mucha.

FOTO: Otra, en este caso hermanas. ¿Les habéis visto las uñitas? A mí me encantaba cuando me las pintaban una vez al año... era todo una fiesta y me sentía más mayor jeje:) 

   Y al final pasa lo que pasa, lo de siempre. Que necesito escribir, comienzo a hacerlo y al final acaba siento un post rarillo. Una tortilla que admite cualquier cosa. Hoy me he preparado una con un trocito de quesito light, está increíble ¡os lo recomiendo!

   Y así es como comienzas hablando de hormonas y acabas hablando sobre tortillas. Nada que ver…

Que paséis una feliz noche y si tenéis pareja y estáis físicamente con él/ella… ABRAZADLE J

María.