viernes, 31 de enero de 2014

50. EL DÍA DEL EXAMEN (II)


Sí, el “II” es porque ya hay una entrada con el mismo nombre. La escribí el 15 de diciembre de… ¡2010! Madre día, y se dice pronto eh… Cómo pasa el tiempo. Si todavía no la has leído, no sé a qué esperas ;) --> http://proyectomatronas.blogspot.com.es/2010/12/4-el-dia-del-examen.html
Verás que es una entrada muy larga, pero la verdad es que me parece que está muy completa y de hecho no voy a intentar plagiar ahora lo que ya hice en su día. Más bien voy a intentar dedicaros una entrada algo diferente a toda esa gente que estáis al otro lado de la pantalla leyéndome de vez en cuando ;)


EXPLICACIÓN DE LA FOTO:
¿Os acordáis de los "CHISMES" que saqué en Facebook hace un tiempo? Pues este es mi chisme más preciado. Es una pelvis que se puede usar también como sombrero. 

Me he puesto mi pijama sexy de Mickey (de las rebajas) para estar acorde con vuestro atuendo. Y como dicen lo de "me lío la manta a la cabeza" yo he pensado en "liarme la pelvis a la cabeza". Fuera vergüenza y, como digo yo algunas veces: "¡A LA MIERDA!" (aunque también se puede sustituir por un "pelillos a la mar"). 

Como ya he dicho en Facebook (https://www.facebook.com/#!/pages/PROYECTO-MATRONAS/227349691840), me hubiese gustado poder publicar esta entrada antes por el simple hecho de que el día antes del examen no creo que estéis muy por la labor de leer estas cosas o que simplemente habrá gente que no se enterará a tiempo de que está colgada. Pero bueno, las cosas vienen como vienen ;)


¡Empezamos!


No sé a qué hora debes de estar leyendo esto, pero me gustaría que por hoy le dieses un descanso al ordenador, o al menos un buen rato. Desde mi punto de vista, es un día para intentar desconectar al máximo y hacer lo que te apetezca: estar con la gente que te quiere, que te apoya, que te entiende, ir al cine, a un spa, darte un masaje… ¡hay mil cosas que hacer! Y sí, hoy te lo puedes permitir.

¿Cuándo dejar de estudiar? Mi consejo es que a la hora de comer de hoy (por “hoy” entendemos 31 de enero, que es el día de antes del EIR) ya lo hayas dejado. Y que, como mucho, te dejo echarle una ojeada rápida a eso que crees que se te ha olvidado. Porque no hacerlo te generaría aún más ansiedad y yo también he pasado por ahí. No me estoy refiriendo a repasar o a estudiar, ni mucho menos. Sino que si antes de irte a dormir crees que hay algo que quieres volver a ojear, que lo hagas (¿nos ponemos un límite de tiempo? ¿20 minutos máximo?) y no te sientas culpable por ello.


Espero que hayas comido bien a lo largo del día, aunque no tengas hambre. Siempre digo que no podemos exigirle al cuerpo que esté al 100% si nosotras no ponemos de nuestra parte para que funcione correctamente. Yo también he tenido ese nudo en el estómago y esa sensación de “es que no me entra nada”, por no hablar de la taquicardia constante… pero créeme, harás muy feliz a tu madre si te comes esa súper comida que te ha preparado con tanto amor :) Y si no te han preparado la comida, te lo preparas tú y tan a gusto, oye.


Antes de irte a dormir, que no debe ser tarde, déjatelo todo preparado. Con “todo” me refiero a la ropa que te vas a poner (cómoda pero “arreglá”, para subirte la autoestima), al bolso/mochila/lo que sea, estuche, golosinas o la comida que hayas escogido, bebida, DNI, etc. En la entrada que escribí en el 2010 os aconsejaba que imprimiéseis el papel donde pone tu aula y tu mesa, creo que es una buena idea aunque no sea obligatorio.
En cuanto a la comida, yo me llevé unos ositos de gominola (OJO, ¡que NO ponga “sugar free”!) envueltos en film transparente y atadito con una goma elástica (y lo mono que me quedó). También me llevé agua y un zumo de piña. Y hablando de lo que me llevé, también me llevé tapones. Yo uso unos de silicona que son muy cómodos (tenéis foto en la entrada antigua).
Piensa también cómo vas a ir hasta el lugar donde te examines, si vas a ir con alguien o sola, a qué hora, etc. En este aspecto mi recomendación es ir acompañada de alguien con quien te sientas a gusto y no te estreses. Y, además, estaría bien que pudieses acercarte hasta el lugar donde tendrás que estar el sábado para calcular cuánto tardas o cómo lo harás. Eso a mí me dio tranquilidad y “el día de” pude ir con más calma –o menos nervios-.


Y hablando de nervios --> Para los nervios: ¿sueles tomar algo cuando estás nerviosa? Yo, por ejemplo, me tomo valeriana en comprimidos y me va bien. Sea lo que sea, si tomáis algo que sea porque lleváis un cierto tiempo tomándolo y sabéis cómo os sienta. Como ya os habrán dicho o habréis leído por ahí: ni se os ocurra experimentar, no es el momento.


Ahora viene la parte más importante: EL PODER ESTÁ EN TU MENTE. Así, a lo peliculero.
Voy a proponeros un “experimento que me encantaría que llevaseis a cabo, porque a mí me funcionó.
Resulta que María S. colgó en su día un video precioso dedicado a las Opositoras EIR y recuerdo como si fuese ayer que en uno de los momentos se congelaba la imagen: era LA FECHA del EIR. Creo recordar que eran letras blancas sobre fondo negro; las letras eran tan grandes que ocupaban todo lo ancho de la pantalla del ordenador.

Así que voy a hacer yo algo parecido con vosotras.

SIGUE LAS INSTRUCCIONES:

1º) Dale al play al siguiente video, sólo para que vaya sonando de fondo esta maravillosa y relajante canción.

CANCIÓN: "Over the rainbow", de Israel Iz. 

2º) Haz click en la siguiente imagen, que se vea tan grande como te sea posible.

FOTO: Haz click sobre la foto después de leer el 3er punto. 


3º) Quédate mirando esa imagen durante un mínimo de 15 segundos mientras suena la canción de fondo.


¿Ya lo has hecho? Genial, ya lo tienes. Tienes ESA FECHA grabada en tu mente. Cuando estés sentada en tu mesa, con el examen delante, te vendrá esa imagen a la cabeza en varias ocasiones. Esa es la fecha en la que consigues tu plaza.

¿Porqué no iba a ser el 1 de febrero de 2014? ¿Por qué tiene que ser en otra fecha? ¿Le tienes manía al 2014? ¿Miedo? ¡¡A por ello!!

Vamos ahora a por el 2º experimento.

SIGUE LAS INSTRUCCIONES:

1º) Haz click en la siguiente imagen para hacerla más grande.

FOTO: Tu menú.

2º) Quédate mirándola durante un mínimo de 15 segundos.


¿Ya? Perfecto, gracias. Ese es el acompañamiento de tu menú del sábado: EIR CON PATATAS. Sí, sí, como lo oyes. El EIR no es ningún todopoderoso inalcanzable, qué va. El EIR es un platito combinado baratito, de esos que hay en cualquier bar de esquina, de los que tienen cigarrillos por el suelo y las juntas de las baldosas de color negro, negro. ¿Cuánto puede costar? ¿5€ con bebida incluida? Que sí, que con esto de la crisis hasta los bares de esquinas y paradas de autobús se están poniendo las pilas.

Vas a comerte el EIR con patatas. Y un plato combinado de semejante calibre no va a ser más que tú. Y vas a mojar en la yema, te lo digo yo. Vas a salir del examen y vas a saborear hasta la última miga de pan con la que has ido mojando. Y por eso yo misma puse esa foto como perfil durante semanas cuando se acercó el EIR. Cada vez que la miraba pensaba: “pues claro que sí, ¿por qué no?”.


Y por último, que no lo quiero alargar mucho más, la parte más importante: TÚ. Más concretamente “tú y tus pensamientos”. Porque la opinión que tengas de ti misma, lo que te veas capaz de hacer y lo que no, dirá mucho de tus logros o derrotas. Necesitas creer en ti misma, porque si no lo haces tú no lo hará nadie. Y por supuesto que somos humanos y todos tenemos nuestras dudas e inseguridades, pero también hay técnicas para eso. Como por ejemplo la técnica de detención del pensamiento que consiste, básicamente, en detener esos pensamientos negativos y sustituirlos por otros positivos y constructivos. Sé que puede no resultar sencillo, pero por algo se empieza.

Podemos empezar ahora.

“Se presentan miles de personas”
“Yo no soy más inteligente que el resto”
“Voy a ponerme nerviosa”
“Este año no me lo saco”
“Hay muy pocas plazas”
Etc., etc.

Y ahora lo sustituimos por razonamientos lógicos y constructivos:
“Se han inscrito muchas personas al examen, pero hay que contar con que no se presentan todas las que se inscriben. De toda esa gente, ni siquiera la mitad se lo ha preparado. Muchas se inscriben por probar, nada más. Todas no quieren matrona (o la especialidad que sea)”.

“¿Se trata sólo del coeficiente intelectual? No, va más allá que eso. Sólo una persona que haya practicado bien la técnica de examen y haya estudiado tanto o más que yo, tendrá alguna posibilidad. Yo no solía ser “la chica brillante de la clase”, pero lo cierto es que hoy día puedo decir Orgullosa que soy Enfermera y además sé lo que quiero, cosa que muchos aún no lo saben”.

“Estaré nerviosa, pero debo confiar en mí misma y en mis posibilidades. He hecho todo lo que he podido durante estos dos meses y estoy orgullosa de todo lo que he conseguido ya”.

¿Por qué no? ¿Qué me ha hecho el 2014? Es una cifra bien bonita…”

“Sí, además hay menos que el año pasado. Pero, ¿y qué? Yo sólo necesito UNA, el resto me sobra”.

FOTO: Si quiero, puedo.



Y ahora, si te apetece, vuelve a mi entrada antigua (http://proyectomatronas.blogspot.com.es/2010/12/4-el-dia-del-examen.html) y baja hasta abajo del todo. Mira los comentarios. Por aquél entonces tanto Inma como Ana eran Opositoras como yo y como tú. ¿Sabéis qué son ahora? Sí, lo has acertado: son MATRONAS. Ellas no sabían que semanas después sabrían que sí, que se había cumplido su sueño y que por fin iban a ser Residentes de Matrona. Les costó asimilarlo, igual que a mí. Tanto esfuerzo y al final llegó la recompensa. Y qué recompensa.

Vosotras podéis ser una Ana o una Inma. Podéis ser Alba o María S., o Vanesa o Laura… o tantas y tantas Opositoras que me seguís casi a diario. Que se os quede grabado a fuego en la mente: Si otros han podido, tú no vas a ser menos. Céntrate en esas personas y tómalas como ejemplo: ellas nos demuestran que NO es imposible.



Para terminar, un último consejo: quítale hierro al asunto. Sí, sé que os he insistido en el “¿y por qué no este año?”, pero por otro lado también me gustaría que no le dierais al EIR tanto protagonismo, que no se lo merece. No, no lo merece en absoluto. Las protagonistas somos NOSOTRAS, que para eso hemos lucido pijama y batamanta durante meses. Para eso hemos pasado horas y horas frente al libro, hemos infestado a nuestros padres/familia de comentarios Opositriles de los que sólo nosotras entendemos:

Ejemplo nº 1)
OPOSITORA: Sí, qué curioso. Hoy he aprendido que dibujando una cara me aprendo los pares craneales.
MAMÁ: Los pares… ¿qué?

Ejemplo nº2)
OPOSITORA: A veces ceno tres veces.
MAMÁ: ¿Por qué?
OPOSITORA: Nada mamá, es “mi yo celiaco” hablando.

Y un largo etcétera de sucesos Opositriles que han cambiado por completo nuestro día a día, nuestro verano, nuestras Navidades.

El consejo que os doy a continuación os lo puedo dar gracias a la experiencia que tuve con mi 2º año opositando, el año en que por fin saqué plaza. Así que, como veréis, de ese 1er año me llevo unos cuantos aprendizajes.

“¿Y si por la razón que sea no me lo saco a la 1ª, o a la 2ª o a la vez que sea? ¿Se va a acabar el mundo? Cosas más importantes suceden día a día. Y el examen EIR, además, se convoca año tras año. Por otro lado, todo lo que tengo ya aprendido me servirá sin duda para la siguiente convocatoria. Y además contaré con la experiencia que muchas no tendrán”.
Con esto no pretendo que os deis por vencidas, qué va. Con esto sólo os digo que “se acaba el mundo” cuando veo que hay millones de niños que no tienen agua potable de la que beber. Se acaba cuando veo que miles de familias españolas con hijos lloran a diario por no saber qué darles de comer a esos pequeños que además les piden 25 céntimos para chuches y no se los pueden dar. O cuando un coche se estrella contra la mediana de una autopista y muere un bebé de 9 meses. Ahí sí que se acaba el mundo, o al menos durante unos instantes.

¿Se va a acabar porque TÚ te saques el EIR o no en el 2014? Puedes tener una mejor o peor situación económica, familiar y laboral. Pero si estás leyendo esto es porque tienes ordenador con internet o un móvil con acceso a internet. Puedes permitirte el lujo de disfrutar de algo que muchos ni siquiera saben que existe.


Matrona es tu sueño (o la especialidad X). Pues vale, genial. Te felicito por ello y además de corazón. GRACIAS por ser una persona tan motivada, capaz de darlo todo por conseguir lo que se propone. Y lo conseguirás, estoy segura. Pero si por el motivo que sea las cosas no salen como esperabas, te doy 30 días de margen para sentirte mal. Tú verás si prefieres aprovecharlos de otro modo, pero te doy 30. Ni uno más, ni uno menos. Y estoy siendo generosa.

Después te levantarás y sabrás que has aprendido una gran lección que llevarás contigo misma el resto de tu vida. Y eso no te lo quita nadie.
Y sino que se lo pregunten a Luchadores como Gabi o María S. O, sin ir más lejos, Marian.



Dicho esto, la entrada que iba a ser “corta”, se ha convertido en lo que viene siendo lo habitual en este Blog xD

En resumidas cuentas:

- CONFÍA EN TI MISMA

- ME LO COMO CON PATATAS

- NO SE ACABA EL MUNDO

- ¡SÓLO ES UN EXAMEN!

- LO VOY A HACER LO MEJOR POSIBLE

- SI OTROS HAN PODIDO, YO TAMBIÉN

Y el resto de pensamientos positivos los dejo en tus manos, estoy convencida de que puedes pensar en muchos más ahora mismo. Dedícate esos pensamientos a ti misma: por ti y para ti.


Cuando pase el examen espero que puedas disfrutar de tus merecidísimas vacaciones, a ser posible muy bien acompañada. Nos seguimos leyendo por aquí o por el grupo en Facebook.
Estaré pendiente de vosotras y espero también que vayáis poniéndome al día.


Os he acompañado virtualmente en este largo camino. Ahora camináis vosotras solas, con seguridad y con el paso firme. Salid a demostrar lo que valéis y a por todas. No sois menos que nadie… ¡y valéis muchísimo! ¡Demostrádselo a los del Ministerio!


Ah, un aliciente más para que saquéis plaza: la vida del Residente merece muuucho la pena, os lo digo yo. Que la vida universitaria era un juego de niños al lado de esto. Viví en un piso compartido, lejos de casa, con unas compañeras de piso y de residencia inmejorables… y teníamos un grupo de WhatsApp de unas ¿14 personas? con las que “¿una cervecita esta tarde?” siempre obtenía respuesta al instante :)  La Residencia, si tienes suerte de contar con un nº aceptable de compañeros y amig@s, es genial. Y para la especialidad en sí misma sobran palabras: un sueño hecho realidad. Con altibajos, sus más y sus menos, pero la esencia de la matronería conseguía atraparme día tras día. Y sigo enamorada de mi Profesión que, algún día, sé que ejerceré –aunque no sea en mi país-.

 FOTO: Una de las muchas cenitas de resis que hicimos :)




Mucho ánimo y suerte,



María.