Bueno, pues por fin ha llegado el
momento.
Sé que much@s esperabais esta
entrada, que parecía que nunca iba a llegar. Pues ha llegado ;) Empiezo a
escribir sin saber muy bien qué va a salir de aquí, como casi siempre que me
pongo a escribir… así que allá vamos. Gracias de antemano por querer pasar un
ratito aquí conmigo :)
* * *
Domingo 30 de marzo de 2014
He llegado a Nisu (Nisu madre lo
conoce) hace unas horas. Estoy MUERTA de cansancio, esta noche he dormido unas
3 horas (o menos) por los nervios, por el súper madrugón y por el cambio de
hora.
Nisu es el sitio donde voy a
vivir a partir de ahora y le llamaré así porque ya sabéis que yo no soy muy de
dar detalles. De hecho no me habéis visto en foto hasta hace poco y eso que
llevo ya años en PROYECTO MATRONAS… pero con suerte esta vez el Blog quedará en
el anonimato y tendré más libertad para escribir y compartir mis vivencias con
vosotr@s.
Ahora mismo estoy sobre la cama
de mi habitación escuchando a uno de mis últimos descubrimientos:
Se trata de Lianne la Havas y me
parece que tiene una voz increíble que además transmite paz y tranquilidad
(¡justo lo que necesito! jeje).
En fin, al lío. Me hubiese gustado escribir mucho antes para ser
realmente fiel a mis sentimientos y para plasmar lo mejor posible cómo me sentí
la 2ª semana de marzo 2014, que fue cuando me vine por primera vez a Nisu.
De aquella experiencia deciros que tuve la grandísima Suerte de poder
contar con A., una matrona encantadora (¡y española!) con la que a partir de
ahora voy a pasar muuchas horas porque vamos a ser compañeras de trabajo (y más
que compañeras, sé que acabaremos siendo buenas amigas). Me recogió en coche en
el aeropuerto a las 9 de la noche y ni os imagináis lo que se agradece que en
un momento tan difícil de tu vida tengas ese apoyo de alguien que aunque
conozcas de a penas unos mensajes se vuelca tanto en ayudarte. ¡Aún queda gente
buena!
De hecho fue ella quien contactó conmigo por primera vez a través de
Facebook –sin conocernos- porque se enteró casualmente de que íbamos a trabajar
en el mismo hospital y a raíz de ahí fue surgiendo todo. Estuve en su casa unos
días y tanto ella como su novio y su compañera de piso me recibieron con los
brazos abiertos. Eso, como suele decir la gente mayor en mi pueblo: “No se paga
con dinero”.
Pero independientemente de lo bien que me hubiesen acogido… estaba la
otra parte, la parte de: “Dios mío, esto va en serio. Que voy a vivir AQUÍ.
Que no sé cuándo voy a volver” y los “Madre mía, menuda me espera” y
un largo etcétera que ya os podréis imaginar.
Yo no sé qué impresión se llevaría A. de mí esos días, pero desde luego
no fui “yo”. Porque yo soy una persona súper alegre, que se ilusiona con las
pequeñas cosas, optimista… (sí, todo bueno xD) y sin embargo esos días estuve
rarísima. Supongo que es normal y es algo que no podía controlar, aunque lo
intenté.
El peor día, sin duda, fue el día que A. me acompañó a Nisu y a la casa
donde viviría a partir de entonces (ella vive en otro pueblo); creo que fue el
martes 11 de marzo 2014. Salir del coche y sentir que me quedaba “sola”, sin
esa protección que me daba estar con alguien conocido, en un lugar que tampoco
conozco…
La sensación de entrar en la habitación y verlo todo absolutamente
vacío, tan frío… Sí, vale, con los muebles… pero vacío. Es normal, claro que
sí, cómo iba a estar si no. Pero me refiero a la sensación. Y no sólo eso, sino
que parecía que no había nadie en la casa (compartiré con otras 3 personas,
también trabajadores del hospital) y además no tenía comida, ni platos, ni
sartenes ni la más remota idea de cómo llegar hasta el pueblo a comprar ni
dónde. Ni siquiera tenía edredón… ¿cómo iba a dormir esa noche? Yo ya me veía durmiendo
con diez capas de ropa y el abrigo por encima…
No sé si os podéis hacer una idea, pero el agobio fue GRANDÍSIMO. Se me
caía el mundo encima, sobretodo pensando que iba a estar en ese plan nada más y
nada menos que un mes porque no empiezo a trabajar hasta el lunes 7 de abril.
Porque sí, Nisu se llama así porque se ha ganado el nombrecito a pulso y porque
además vivo en la “Accommodation” del hospital, que son unos pisos y
apartamentos que rodean el hospital y sólo para trabajadores. El hospital está
en un bosque, alejado de la poca civilización que hay en Nisu, y si no os lo
creéis aquí tenéis una foto…
Sí, qué negro lo pinto todo ¿no?. Pues si hubiese escrito en el momento
en el que me pasó hubierais flipado en colores. Con deciros que ese mismo
martes 11 de marzo me subí al coche de un desconocido y pensé: “Nadie sabe
dónde estoy, tampoco sé a dónde voy. Que me pase lo que me tenga que pasar…”.
Al final resultó que la persona con la que me subí al coche lo único que quería
era ayudarme y llevarme a hacer la compra al supermercado, comprar también platos
y cubiertos con los que poder comer, un edredón con el que poder dormir… Y esa
persona es S., un chico con el que comparto piso. Y como dato curioso decir que
es negro, muy negro. No tengo ningún inconveniente, en absoluto. Pero no estoy
acostumbrada a irme con un desconocido y menos con un negro, porque nunca he
tenido ningún amigo ni compañero negro. A mí me imponía estar con alguien así
tan grandote y oscuro, qué queréis que os diga. Así que mirándolo a
posteriori casi suena como un chiste xD Pero no, señoras, this is REAL
life.
Al final los planetas se alinearon para que algo me saliese bien: pude
hacer la mayor parte del papeleo en 2 días. Así que no me lo pensé dos veces y
me volví a España. He estado allí 15 días recargando pilas con la familia,
amig@s, con Pipo (mi perrito al que adoro y a quien voy a echar mucho de
menos), la comida, el sol… Y me alegro
mucho de haber ido aunque no pudiese permitirme ese gasto.
Que hablando de gastos, esa es otra. Si tenéis pensado emigrar ya podéis
ir haciéndoos a la idea de que esto supone un desembolso de dinero
tremendiiiiísimo. Yo por ejemplo me mudé el 8 de marzo pero hasta el 30 de
abril no veré ni un solo €, o más bien £ (libras). Así que sí, si además a eso
le sumáis que he estado 10 meses en paro cobrando una miseria… Y hace unos años
tenía ahorros de cuando trabajé dos veranos como enfermera, pero por un motivo
que no viene al caso ni quiero contar aquí, ya no tengo ese dinero y no sé si
lo volveré a ver. No me preguntéis cómo lo he hecho, pero he llegado a
sobrevivir hasta el día de hoy con lo poco que tenía y con lo que han podido
darme mi madre, mi madrina y mi casiabuela. No sé tampoco cómo acabaré el mes y
es probable que tenga que pedirle dinero a mi hermana, pero bueno… sé que a
partir de ahora (a final de mes quiero decir) voy a cobrar así que por ese tema
no quiero preocuparme más de la cuenta.
Sobre cómo estoy ahora deciros que no lo sé. Estoy como en una
montaña rusa con un montón de altibajos en los que igual me pongo a llorar que
lo veo un poco menos negro. ¿Ilusión? De momento la balanza de ilusión entre
estar en España y estar en Nisu es del 80% - 20% ganando España. Porque si me das
a elegir entre vivir en España con mi familia, amig@s, Pipo (…) y vivir aquí
sola, prefiero diez mil veces más vivir en Spain. Pero claro, hay que buscarse
la vida y vivir donde haya trabajo. Y ya se sabe cómo está el tema, no hace
falta que os lo diga.
Por el momento el asunto está así y me alegrará ver cómo cambia esa
balanza en un tiempo o al menos quiero pensar así. Estoy haciendo un gran
esfuerzo mental para autoconvencerme de que esto me va a venir bien, de que
necesitaba un cambio radical y que aquí lo tengo por fin. Que en cuanto me
ponga a trabajar y vea a los bebitos recién nacidos se me va a pasar todo. Y
que si todo va bien voy a poder vivir con esa malagueña simpática que empezará
en un mes y medio en mi mismo hospital. Pero aún no sabéis esa parte y os la
cuento en un momento: una de las chicas españolas con quien coincidí en el
curso de iBirth London ha conseguido un contrato ¡en Nisu! Lo sé desde
hace muy poco y aún estoy que no me lo creo. No sé si es un mecanismo de
autoprotección o qué, pero por si acaso no quiero hacerme ilusiones… ¡pero
espero que vaya todo bien y pueda decir en unas semanas que vivo con ella!
Yo no entiendo mucho de psicología, pero creo que si fuese a terapia mi
psicólog@ estaría más que content@ por todo lo que estoy consiguiendo y lo
mucho que me estoy esforzando. Quizás no os lo parezca por comentarios que hago
como el de la balanza, la poca ilusión que tengo ahora mismo y que preferiría
estar en España… pero quiero pensar que es normal, que a todo el que pasa por
esto siente lo mismo el primer mes. Es un cambio de 180º y encima sola… creo
que no es para menos.
Por supuesto eso no significa que no vaya a intentar integrarme, a
conocer gente, a intentar crecer tanto profesional como personalmente, a
intentar empaparme de todo y al mismo tiempo aportar mi pequeño granito de
arena.
No me veo viviendo aquí toda la vida, ni mucho menos. No sé el tiempo
que voy a estar pero supongo que esto va para más de un año. De hecho no me
importaría empezar en Nisu para después, una vez domine más el tema, mudarme a
London para trabajar en un Birth Centre (una casa de partos pública, para parto
natural y de bajo riesgo). Pero eso ya es hablar por hablar, que hasta entonces
pueden pasar mil cosas.
Sea como sea sé que esta experiencia me enriquecerá y que en parte me
vendrá bien no sólo porque estaré cobrando y aprendiendo, tanto de matronería
como de inglés; sino también porque con ello es probable que me resulte menos
complicado pasar al siguiente escalón. He estado estancada con mil
problemas personales desde septiembre de 2014, especialmente por uno en
concreto. Y sé que en España, sin trabajar y sin paro (se me acababa ya) iba a
estar fatal y dándole mil vueltas a todo.
Por cierto, decir también que en el País Vasco hay más probabilidad de
trabajar porque aquello es “otro mundo” pero no me llamaba la atención la
visión de la matronería allí. No puedo generalizar, pero por lo que sé es todo
bastante medicalizado o al menos en los hospitales grandes que es donde más
trabajo hay (o eso me parece a mí). Y entre trabajar así y emigrar, prefiero
emigrar. Tengo claro cómo quiero trabajar y cómo no, e imaginarme
haciendo algo que va en contra de mis principios me pone triste. Sé que
acabaría dejando el trabajo.
Ah, y el hospital donde trabajaré atiende tanto a mujeres de bajo
riesgo, como medio y alto riesgo. Admite a prematuros extremos, no sé si a
partir de 23 semanas. Y tiene unos 4000 partos al año si mal no recuerdo. Hay
nada más y nada menos que 8 matronas en cada turno en paritorio y tienen salas
para parto natural. El día que hice la entrevista (creo que el 11 febrero 2014)
pude ver un poco por encima una de las salas donde tenían una bañera de partos.
También vi un montón de balas de “Entonox”, que además tengo un montón de
curiosidad por saber cómo funciona eso.
Además en breve abrirán una área nueva para parto natural, que son como
pequeños adosados ubicados en frente del hospital. Cada casita tendrá su jardín
y su piscina y será apto sólo para embarazadas de bajo riesgo. A este tipo de
unidad se le llama “Midwifery Led Unit” (MLU), lo cual significa
“Unidad llevada/liderada por matronas”. Con esto tampoco quiero hacerme
ilusiones porque supongo que las veteranas se pegarán por trabajar ahí,
pero digo yo que algún que otro día podré disfrutar yo también de esa unidad y
trabajar ahí (y ser muy feliz J).
Y así es como empiezas sin saber qué vas a escribir y acabas soltando un
rollazo de 4 páginas de Word… pero creo que ni vosotras ni yo nos extrañamos
por esto, ¿no?
Siento que he ido soltándolo tal
y como me venía a la cabeza y que ha quedado un poco “desorganizado”. Así que
lo leeré dos o tres veces y corregiré lo mínimo posible, puesto que quiero
poder leerlo en un tiempo y poder decir: “QUÉ BIEN ESTOY AHORA”.
Mucho ánimo a quienes como yo han tenido que pasar por esto –o pasarán-,
ya sea en primera persona, con tu novio, con tu hija, con quien sea. Yo de
momento aún soy una novatilla que no sabe muy bien por dónde tirar, pero con el
tiempo espero poder ir dándoos consejos que os sirvan de utilidad.
De momento sólo os diría que si podéis, vengáis acompañad@s. Porque
venir sol@ es muy duro y sé que si me hubiese venido con alguien se haría todo
menos cuesta arriba. Y si no hay más remedio, pues sol@s pero siempre
intentando buscar apoyo en quien podáis. En mi caso fue con A. y a parte de eso
también estoy en un grupo en Facebook que se llama “Españoles en Londres” y que
cuenta con más de 15.000 participantes. A través de ahí voy leyendo comentarios
de gente que está en la misma situación que yo y no descarto que algún día me
apunte a una de las quedadas que hacen, ya sea para tomar un café o para lo que
surja. También tengo una prima y alguna conocida en Londres y por otro lado
también conozco a gente que está en Reino Unido y que aunque estén lejos de
donde yo vivo no descarto hacerles una visita :P
En fin, creo que ya está bien por hoy. Me parece que esta es la entrada
más “rollo” que he escrito en el Blog, puesto que es más bien de desahogo
personal y poco jugo le podéis sacar en cuanto a que no creo que os interese
demasiado… pero bueno, yo ahí lo dejo y si hay alguien que lo lee pues
bienvenido sea ;)
Queda pendiente la entrada donde os contaré mi experiencia
buscando/encontrando trabajo en Reino Unido, intentando hacerla lo más
esquemática posible y sobretodo para que os sea de utilidad para todas aquellas
personas interesadas en el tema. ¡Ojalá os ayude aunque sólo sea un poco! Y
sobra decir que también iré escribiendo a medida que pase el tiempo para
poneros al día con lo que vaya viviendo. Desde luego hay que ver lo que está
dando de sí este Blog, desde Opositora, Residente de Matrona, Matrona en Paro y
ahora Matrona en Reino Unido… ¡toma ya! :D
Un abrazo y nos leemos muy
pronto, si es que aún no se me ha olvidado cómo escribir en español… :D
María.