Pues sí señoras, ya puedo. Queda
confirmado después del finde más largo de toda la Residencia. Largo e
intensísimo. De hecho estamos a martes y todavía seguimos con ánimo fiesteril.
Llevamos desde el viernes hasta hoy sin parar, a lo loco. Así pasa lo que pasa,
que después nos salen hijas de debajo de las piedras.
Tuve el enoorme placer de tener a J. en mi pisito, mi resi mayor, la más
mejor del mundo mundial. Vino desde lugares lejanos hasta aquí, sólo para pasar
unos días juntas (y por la fiesta, no nos engañemos… jaja). También vino H., su
novio, ¡que también es un encanto de persona! Como siempre, se me ha pasado el
tiempo volando a su lado. Tengo que decir, para que conste, que ahora mismo
estoy enfadada con ella. Porque a no ser que en ese momento yo estuviese
sonámbula, no se despidió de mí ayer lunes a las 7 de la mañana aún habiéndole
dicho que lo hiciese. ¡Así que hasta que no pueda hablar con ella y me dé
explicaciones no se me va a pasar el enfado! Ni siquiera le he preguntado qué
tal llegó a casa, no os digo más… jajaja.
Empezaremos por el principio, si os parece bien –y sino también-, para
intentar dejarme en el tintero lo mínimo posible. Si me lío con algo no tengo ningún
inconveniente en que me rectifiquéis quienes hayáis vivido este finde de
lujuria a mi lado ;)
* VIERNES 26 OCTUBRE:
Comienzan las fiestas más
importantes de esta ciudad que me adoptó hace ahora un año y medio (y qué
rápido ha pasado). El finde promete, el lunes será festivo…
J. llegó sobre las 15:15h, le costó aparcar. Cuando subieron al piso yo
ya tenía la mesa puesta y con la comida prácticamente servida. Preparé una
ensaladita buenísima (le pongo un mezclaíllo de frutos secos que compro en el
supermercado “Día” y está güenísimo) y también muslitos de pollo con cebolla
morada dulce y patata. De hecho lo preparé en una de esas bolsas de plástico
con especias, especial para horno. Lo venden en el supermercado, es barato,
resultón, cómodo, rápido y limpio… ¡os lo recomiendo!
Después de comer descansamos un rato y no sé si antes de eso nos tomamos
un té negro con trocitos de caramelo… Vale la pena comprarlo aunque sólo sea por el
dependiente… uufff!
Y no sé qué hora sería, pero por la tarde quedamos con otra super resi
mayor que terminará en 15 días su residencia. Es de una promoción más
adelantada que yo pero termina ahora porque tuvo un bebé precioso durante la
residencia. Él es nuestro “Miniresi” y es requeteguapísimo. Fuimos a un sitio
que ya se ha convertido en algo especial… Es un local pequeñísimo donde la
bebida está barata y te la tomas de pie en la calle, se hace un corrillo de
gente muy agradable y a las 21h de la noche ya se cierra porque es horario
comercial (por el tema del barullo en la calle y todo eso). La verdad es que
ahí hemos pasado ratillos buenísimos y se echa de menos más locales así.
De ahí surgió el plan de cenar en otro sitio mítico, esta vez un bar que
también es barato –ya sabéis, “La Ruta del Residente”…- y que está muy bueno.
Nos pusimos en la terracita al lado de una estufita y pedimos hamburguesas,
bocatas, patatas 4 quesos, ensalada, cervecitas, etc. Estábamos con más gente
de la residencia, ya sea comunitaria o matrona porque vamos todas en un pack J
Aprovechando que eran fiestas fuimos a un sitio donde ponen “barracas”,
“barracones”; “chiringuitos”, “puestecitos” o como queráis llamarlo para esas
tiendecitas que se montan y desmontan en un plis plas. Hay tanto para comprar
comida, cosas artesanales, castañas, algodón de azúcar, patatas rellenas, etc.
pero sobretodo muuchos muchos puestos donde sirven bebida. Además por 1€
compras un vaso de plástico duro muy chulo que puedes coleccionar (distintos
colores y dibujos) y está pensado para reutilizarlo cada vez que pides, me
parece una muy buena iniciativa.
No recuerdo si esta vez pillamos cervezas o qué, lo que sí sé es que
varias personas decidieron montarse en algunas atracciones de esas que dan un
miedo que te cagas y que dan la vuelta entera. Porque al lado de todos esos
puestecitos también está la feria de atracciones. Yo me quedé fuera mirándoles
y haciéndoles fotos… ¡qué miedo pasé con tan sólo mirarles! jeje.
Y esa noche poco más hicimos… Mi resi mayor estaba cansada del viaje y
había que guardar fuerzas para lo que vendría después…
* SÁBADO 27 OCTUBRE:
Nos levantamos tarde y yo en concreto no
comí. J. y H. se fueron a dar una vueltecilla por la ciudad a la hora de comer
y según contaron se tomaron algún aperitivo por ahí (y cerveza, claro ;)
Al llegar a casa otra vez té (¡qué vicio!). Descansar un ratillo y
después un rato largo mirando zapaterías, íbamos entrando de una a otra sin
parar y yo creo, sin exagerar, que entramos en al menos 12 tiendas distintas.
J. buscaba unas botas de agua porque no estaba lloviendo sino diluviando. De
hecho hubo un momento que el suelo se puso blanco, lleno de granizo. La
temperatura el día anterior había sido genial y de verdad, de repente, hizo una
caída en picado. El cambio tan brusco ¡nos pilló a tod@s desprevenid@s!
Más tarde nos entró “el ansia del
Chocolate” y J. y H. me invitaron a un colacao calentito y una crep (o como se
escriba) con nutella… ¡Demasiado bueno! Además el bar está muy chulo, es de
estos acogedores bien ambientados en los que da gusto estar y más si es una
tarde lluviosa de otoño J
Y bueno, el sábado fue… EL SÁBADO. ¿Vamos al meollo del asunto?
Celebrábamos el cumple de una
resi pequeña. Nos invitó a cenar a su casa y éramos nada más y nada menos que
15 personas, como leéis. Preparó muchas cosas y a cada cual más rica. Me gustó
especialmente una tosta que preparó al horno, era una base de pan con mermelada
de tomate, después pechuga de pollo, cebolla caramelizada y queso de cabra…
¡tengo que probarlo en casa!
Durante la cena bebimos cerveza, sangría, vino blanco y pa’ rematar
terminamos con gin tonic. Yo sólo tomé cerveza durante la cena y gin tonic
antes de salir de casa, que por cierto esta resi le puso una rodaja de pepino
¡y estaba bueno!
Entre cenar, tarta, reír, dar los regalos, tarjeta hecha por mí (que
tengo mucho arte) y unas cuantas sorpresas más, se nos pasó la noche volando –o
al menos a mí. Llegó el momento de salir de casa y aunque daba perecilla
logramos salir más o menos a una hora decente.
Llegamos a las barracas y continuamos la hidratación… Yo seguía con
cerveza y de hecho en total creo que sólo bebí tres. Hace tiempo que descubrí
que pasárselo bien no es sinónimo de emborracharse y desde entonces disfruto
mucho más mis salidas nocturnas, aunque no vayáis a pensar ahora que antes me
emborrachaba cada dos por tres, que para nada! jaja. Con coger el puntillo ya
está bien el asunto, pero pasarse de ahí… malo.
Hacía un frío bestial, hasta el punto que no lograba notar la punta del
dedo gordo de ambos pies… Intentábamos paliar el frío bailando y abrigadas
hasta las cejas, pero dios mío… es que ese frío era demasiado, no sé si serían
3 grados a la intemperie. Estuvimos toda la noche de una barraca a otra y en
cada una ponían un estilo de música distinto. Pero fuese como fuese allí
estábamos nosotr@s, dándolo todo como si nos fuese la vida en ello xD Me lo
estaba pasando genial, excepto en esos momentos en los que J. se empeñaba en
recordarme lo poco que me queda:
J: María, que esto se acaba…
YO: Ay J., ¡állate ya y no me lo
vuelvas a decir!
Y J. al cabo de un rato volvía
con las mismas… ¡aaaaaaaaghhh!
Es curioso ver las fotos de esa noche, que además hay un montón. Al
principio de la noche todavía éramos gente “normal”, y después entre el frío y
la alegría vamos pareciendo cada vez más gnomos griposos, con esos ojillos
lacrimosos, el moquillo chorreando, la punta de la nariz roja, la cara de… pues
eso, “la cara” xD.
Yo decidí marcharme para casa sobre las 6h de la mañana (que se dice
pronto, ala) y decidimos que una de las que estábamos allí debía venirse
también para casa porque estaba un tanto demasiado contenta… Así que aquí
empezó la aventura de ser madre. Sí, señoras, a esto me refería. Siento que
hayáis tenido que leer hasta aquí para salir de dudas... aunque en realidad lo
he hecho para haceros la puñetita, ya sabéis.
Lo mejor de todo es que no me importó esa hija que me salió de repente,
lo hice con cariño.
NOTA:
Mantendremos esta “hija” en el anonimato, por eso del derecho a la protección
de menores.
El camino a casa fue una odisea y cuando por fin logramos llegar yo
temía que esta hija se rebelase y quisiese escapar, pero por suerte no fue así.
Pilló la cama como un tronco. Cuando por fin me dispuse a acostarme, esto fue lo que pasó:
Oigo como alguien intenta meter
la llave en la cerradura y pensé: “casi mejor que abro yo”. ¿Quién era? Pues mi
segunda hija, que además está muy buena.
Con esta segunda hija mi labor fue cambiar las sábanas y algunas cosas más. Al día siguiente todavía podían verse trocitos de
mandarina sin digerir por ahí sueltos…
Pasó un poco más de tiempo y volví a escuchar el intento de entrar en
casa, y como a mí ya me había entrado el complejo de portera me dispuse a
recibir a quien fuese que intentaba entrar. Esta vez era mi resi mayor con su
novio. Se quedaron bastante perplejos al verme allí, despierta… taan despierta.
J.: ¿Qué haces despierta?
YO: Nada, aquí pasando el rato.
Y como las 7:15h de la mañana todavía era
pronto para ir a dormir, nos quedamos desayunando en la cocina una napolitana
que habían comprado en un 24h. Después de eso nos fuimos a dormir, que ya iba
siendo hora…
* DOMINGO 28 OCTUBRE:
Como era de esperar, nos levantamos tarde.
Para comer me dio por hacer unos macarrones que me salieron güeniiiiiiísimos.
Macarrones de madre, vamos. Les puse tomate, carne picada, champiñones,
cebollita dulce pochada, trocitos de aceituna (¡esto queda genial!) y queso
para gratinar al horno. No tengo foto de esos macarrones en concreto, pero os
dejo una de unos espaguetis de otro día para que veáis má o menoh cómo era J
A las 18h quedamos con S., R. y su precioso “bebé” de 14 meses. Sí, un
bebé que está hecho un hombrecito que corre que no veas. Madre mía, y cuando comencé
la residencia el “miniresi” todavía no había nacido… ¡cómo pasa el tiempo! Nos
tomamos algo calentito en una terraza, qué frío hacía. No sé en vuestras
ciudades/pueblos pero aquí ese finde bajaron muchísimo las temperaturas, ahora
por suerte han vuelto un poco a la normalidad.
De allí nos fuimos a dar una vueltecilla por ahí y se unió más gente
(esto de unirse gente suele pasar, y me encanta).
R. y el miniresi se fueron pronto para casa porque no es plan de ir con
un niño de 14 meses hasta las tantas. Nosotras nos fuimos de cañitas y seguimos
con la fiesta jeje. Cenamos un bocadillo buenísimo de chorizo criollo a la
brasa… mmmmm!
Tras el bocata nos quedamos por las barracas porque ponen música y hay
barra para pedir y todo eso. Había mucha gente y buen ambiente, la verdad es
que a pesar del frío estábamos a gusto. Después cayeron unas castañas, qué
buenas y cuánto apetecían.
Esa noche no tardamos en irnos a casa, en comparación con noches
anteriores. Fue más corto pero no por ello peor. Estar con gente maja a tu lado
siempre gusta ;)
* LUNES 29 OCTUBRE:
Hoy no iba a ser una excepción y
también nos levantaríamos tarde. Es fiesta local, nadie trabaja… ¡menudo finde
más largo! Comimos fajitas en mi piso con una resi pequeña y una compi de piso.
Estaban que te cag… y encima al ser caseras eran sanas. Es una comida que te
saca de un apuro, sencilla y rápida y a la vez divertida. Yo lo que hago es
poner los ingredientes en varios cuencos y cada uno se rellena la fajita con lo
que mejor le parece. Esto me lo enseñó una antigua compi de piso de cuando
estudiaba enfermería y desde entonces lo he hecho bastantes veces (A., ¡te
quiero!). A mi novio le encanta y casi siempre que nos vemos cae alguna de
estas J
También estuvo con nosotras otra resi pequeña, que aunque no comió estuvo con
nosotras.
FOTO: Aquí no salen las fajita pero sí todos los cuencos :)
Por la tarde nos autoinvitamos a casa de una pareja amiga nuestra porque
no habíamos ido todavía a su casa, que se habían mudado hace poco. Llevamos
creps (o como se escriba) hechos por una de las resis peques y estaban
buenísimos. Cada una se puso lo que quiso (yo chocolate, cómo no). Lo mejor
vino cuando mezclaron sobrasada con chocolate… ehm… buenís… ¡¡aaaaghhh!!
Y como allí estábamos tan a gustito, surgió la fantástica idea de
quedarnos a ver una peli de miedo en plan “pelimanta”. Pusieron un colchón en
el suelo cerca del sofá y nos pusimos allí en plan vagos. Esta pareja tiene
fibra óptica y se bajó la peli en un momentín de nada, ¡así da gusto!
Al final resultó ser más de intriga que de miedo, porque lo que es
miedo… Y eso que yo soy una cagada con las pelis de miedo, así que pa que yo
diga eso… En fin, la cuestión es que estábamos allí todos juntos y tan a gusto,
oiga.
Al día siguiente ya tocaba trabajar, pero no nos podemos quejar, señoras.
* MARTES 30 OCT:
Trabajar
y mucha lluvia. Casita.
* MIÉRCOLES 31 OCT:
Al día siguiente
nadie trabajábamos así que había que aprovechar… Quedamos por la tarde y al
final nos liamos hasta las 3 de la mañana, suele pasar…
* JUEVES 1 NOVIEMBRE:
¿Noviembre? ¿En serio?
IN-CRE-Í-BLE. Octubre ha pasado volando, directamente.
Quedamos a las 19.30h de la tarde, cervecita y directas para el centro
porque hacían un acto popular que suele hacerse en las fiestas de aquí,
precioso, súper emotivo, sin palabras. Era la primera vez que lo veía y me
encantó.
Después de eso cayeron algunas cervecillas más y yo pequé con patatas
fritas, qué buenas… La gente optó por un bocadillo de chorizo criollo a la
brasa, que no está nada mal. Yo tenía más antojo de chocolate, así que a por
ello. Madre mía, con la escusa de las fiestas y todo eso estoy comiendo fatal.
Entre el 5 y el 10 de noviembre me apunto al gimnasio, que hay un -20% y hay
que aprovechar. Ya fui durante 3 meses en plan intensivo y me encantó, después
me lo dejé porque me iba fuera y no me compensaba. Así que ya os contaré la
odisea de “la vuelta al gym” xD.
* VIERNES 2 NOVIEMBRE:
Hoy hemos quedado para dar una vueltecilla y
lo que surja, a ver qué hacemos… Me encanta eso de “a ver qué pasa” porque
después acaban siendo los mejores planes jeje.
* SÁBADO 3 NOV:
Esta noche promete, nos juntaremos unas
15 personas para cenar y después la respectiva fiestecilla. Creo que aquí
también habrán unas cuantas anécdotas para contar… ;)
¿Qué os ha parecido? Menuda racha, ¿eh? “La buena vida del Residente”…
¡pero no vayáis a pensar que siempre es así! Aunque cuando lo es mola :D
No sé si os habrá parecido un rollo porque al fin y al cabo ha un poco a
modo de diario. Pero lo he escrito sobretodo por mí, porque quería tenerlo
escrito para poder leerlo dentro de un año y recordar todo lo que estoy
viviendo ahora. Y que me salga la lagrimilla tonta mientras echo de menos todo
esto. Ya veis que todavía no se ha acabado y ya estoy echándolo de menos L
La semana que viene estaré prácticamente toda la semana en Murcia, en el
congreso de matronas. Si alguien va puedo organizar un evento para firma de
autógrafos, que últimamente me salen muchos fans y cada vez más! Gracias por
estar ahí, al otro lado, leyéndome. ¡Sin vosotr@s no sería lo mismo!
Por cierto, hablando un poco de todo: se me olvidaba deciros que… ¡HE
HECHO MI PRIMERA ECOGRAFIIIIIIIIIIÍA! Qué emocionante y qué bonito poder ver lo
que hay ahí dentro, ese fetito de 13 semanas que mide a penas unos cm pero que
se le pueden ver ya los deditos de las manos. También pude localizar el
corazón, la placenta, etc. Me ayudaron tanto la gine como el resi de gine y me
hizo mucha ilusión. El papel de las matronas no es hacer ecografías, pero bien
es cierto que creo que no está de más tener unos conocimientos mínimos:
comprobar que hay latido fetal, la inserción –aprox.- de la placenta, la
cantidad –aprox.- de líquido amniótico, que tenga 4 extremidades, etc.
Estuve todo el día viendo ecografías morfológicas y era una pasada la
resolución que tenía aquél ecógrafo. En varias ocasiones pude ver los labios y
los agujerillos de la nariz. Y cuando dejas el ecógrafo quieto y ves los
movimientos del bebé a tiempo real, cómo baila por ahí dentro… ¡qué pasada! Y
además hay una tele donde se proyecta todo lo que estás viendo por la pantalla
del ecógrafo y tanto la madre como el padre pueden ver todo el rato a su futuro
hij@.
Para terminar contaros otra anécdota que no tiene nada que ver pero que
también quiero que conste para poder acordarme y que no se me olvide. Fue sobre
una puérpera a la que conocía porque llevaba bastante tiempo ingresada en la
planta por amenaza de parto prematuro. Era una de esas mujeres con las que
conectas y les coges incluso algo de cariño. Le dije que pasaría a verle antes
del alta y así lo hice. Justo cuando me dispuse a salir de la habitación, A. me
dijo, literalmente: “Gracias por todo, María. Eres una bellísima persona”. De
verdad, se me pusieron los pelos de punta y no esperaba que me dijese tal cosa
sobretodo porque lo único que hice fue mi trabajo. Y con mi trabajo me refiero
a sentarme a su lado, mirarle a la cara y dejar que hablase, que se desahogase.
Ese también es nuestro trabajo y ojalá pudiésemos hacerlo siempre porque todas
las madres merecen ese pedacito de nuestro tiempo y lo que para nosotras es una
“tontería” para ellos supone un mundo. Después me dijo más cosas, pero como de
esas no me acuerdo de las palabras exactas, he optado por poner de lo que sí me
acuerdo al 100% ;) Les deseo lo mejor a esta nueva familia de 5 (tenía 2 hijos
previos, este era el tercer niño), sé que este prematurito tiene la mejor mamá
del mundo y saldrá adelante. Las mamás de prematuros tenéis algo especial que
os diferencia del resto. No sé muy bien qué es, pero desde luego es algo.
Así que hasta aquí por ahora, futuros residentes y resto de lectores.
Como ya sabéis, os quiero ;)
María.
1 comentarios:
Hola!!!
Me ha encantado la canción que has puesto en esta entrada.
y vaya VIDORRA que te estás pegando eeeeeeh??? ajajaj a disfrutar mucho super matrona :)
Un besote
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