jueves, 16 de agosto de 2012

28. GABI


   Iba contestarte en tu misma entrada, pero después he pensado… ¿y por qué no hacerlo en una nueva?
Me dijiste “pronto tendrás nuevo tema sobre el que hablar” y no te equivocabas. Lo que no sabíamos todavía es que sería por tu culpa.

                 VIDEO: No sé quién es esta tia. Me ha salido en sugerencias en la página de Youtube y aunque me parece una mezcla entre "Spice Girls" y "Back Street boys" tengo que decir que es pegadiza xD


   A medida que iba leyendo lo que contabas me sorprendía más y más, me parecía imposible sentirme tan unida a alguien. Era como estar leyendo mis propios pensamientos y miedos.

* ¿Y qué pasa si no lo consigo?
* ¿Y qué les diré?
* ¿Pero de verdad puedo YO conseguirlo?
* ¿Llegará el día en que por fin sea matrona?
* Mis amigos viajan, ganan dinero, etc. Yo yo mientras tanto frente a un libro que no sé ni si servirá para algo.
** Y un largo etcétera de pensamientos negativos…

   Ah, sobre lo de escribir o dejar de hacerlo… Me niego rotundamente a que dejes de escribir. Estoy segura de que te lee mucha más gente de lo que crees, por no decir toda la gente que queda por descubrirte y lo bonito que puede ser leerte a ti mismo en un tiempo. Eso sí, si escribes tiene que ser porque de verdad te apetece, no hagas nada sintiéndote “obligado” ;) Y la canción, por fin, me gusta. Normalmente no me gusta ninguna de las canciones que dejáis en las entradas J


   Supongo que ya te habrás dado cuenta de que esto es por y para ti. ¿O el título no te lo ha dejado suficientemente claro? Y ahora, si eres de los míos, asomará una lagrimita (o casi).

 
   Decirte que la época del verano, para mi gusto, es la más difícil de superar. Creo que con el calor cuesta mucho más ponerse a estudiar, más que nada porque lo que apetece es ir a la playa y no bajo la agradable luz del flexo. Por no decir que, como tú bien sabes, esto es cíclico (de hecho últimamente tus entradas son la definición por excelencia de Trastorno Bipolar).

   Uno de los motivos por el que he sentido la necesidad de escribir es porque sea como sea te he cogido cariño sin conocerte, y me ha dado rabia ver que te está pasando lo mismo que a mí. Yo tuve dos etapas, como ya he comentado varias veces:
A) El primer año
B) El segundo año
   Fueron dos maneras de tomarme el examen completamente distintas. El segundo año ya sabía a lo que me enfrentaba y pude aprender bien la lección para no caer en los mismos errores (eso sólo lo hacen los hombres).
   Podría leer tu entrada y que me fuese indiferente, pero no es el caso. He visto algunas cosas que no me han gustado y que me han recordado a mi primer año, que aunque el segundo no fue un camino de rosas, bien es cierto que fue bastante más llevadero. Sé que la experiencia tiene que ganársela uno mismo y que no sirve eso de intentar transmitirla, pero al menos quiero intentar dar algunos consejillos o mínimas pautas.




PUNTO Nº 1:
¡¡DESMITIFICA EL EXAMEN!!
Pensar en él (¿él? ¡nooo! ¡¡ELLO!!) como algo taaaaaan grande, tan inalcanzable y tan complicado sólo nos lleva a verlo como un objetivo que se va alejando de nuestras manos. Lo veo como una bolita luminosa que va ascendiendo la montaña mientras nosotros nos quedamos abajo mirando cómo va subiendo. Y por fin esa bolita –que es el examen- llega a la cima y casi no podemos verlo, olvidándonos de la razón de ser del examen, del objetivo a alcanzar.
   Yo creo que esa bolita luminosa debería estar en una superficie lisa y plana, tan cerca que podamos rozarlo con la punta de los dedos. Y cada día que pasa es un paso hacia adelante, avanzando al mismo ritmo hasta que por fin lo tienes en la palma de la mano: ¡es tuyo!
  

PUNTO Nº 2:
NO HAGAS DEL EXAMEN TU RAZÓN DE SER
Alguien dijo alguna vez eso de: “estamos aquí para ser felices”. ¿Qué es un examen comparado a…
* La sonrisa de tu sobrino
* El abrazo de tu madre
* La mirada de tu padre
* Las risas con los amigos
* Esa mascota fiel –que no tengo y siempre he querido tener J-
* Los besos de tu novio –o novia-
* Una tarde frente al mar
(…)
   Es cuestión de prioridades, y nunca se nos tiene que olvidar el orden en que un día decidimos colocarlas. Desde mi punto de vista, todas estas cosas de aquí arriba van por encima de cualquier examen. Sí, sé que es fácil escribirlo y no tanto llevarlo a cabo. Pero por fin un día me di cuenta de que no soy nadie si no veo a mis sobrinos abriendo los regalos de navidad, o que no soy nadie si no puedo pasar unos días con mi novio, por ejemplo.
   Y si no soy nadie, no puedo estudiar.


PUNTO Nº 3:
VALÓRATE A TI MISMO
   Eres alguien capaz de renunciar a todo aquello que te importa en esos momentos en los que no puedes dedicarle tiempo. Capaz de renunciar a eso sin perder el norte y sin llegar a extremismos del tipo “todo o nada”.
   Capaz de sacar fuerzas de donde sea, día tras día, para sentarte frente a un libro tantísimas horas.
   Te estás preparando como nunca y lo estás haciendo lo mejor que puedes. Y “lo mejor que puedes” incluye todos estos periodos maníaco-depresivos, porque eres persona.

   Así pues, ¿qué pasará ese sábado de enero?
ESE sábado te sentirás tremendamente orgulloso de ti mismo, por todos los logros y metas que te has auto-impuesto y has ido alcanzando.
   Sonreirás al mirar atrás y saber que has sido capaz de todo esto.
Porque de todo se aprende y el EIR marca un antes y un después. Las cosas se ven distintas tras todo este inmenso esfuerzo, te lo aseguro. Y no sólo las veía distintas tras el segundo año, sino también tras el primero. Es una experiencia que hay que vivir para saber qué es, y tú lo sabrás en breve. Con el EIR se aprende mucho, y no sólo a nivel teórico sino a muchos otros niveles.

    *************

   Así que no quiero volver a leer eso de “miedo patológico a no tener plaza”. Teniendo tanto miedo sólo conseguimos que parezca todavía más inalcanzable. Y si no pregúntaselo a Vroom: “Teoría de la valencia-expectativa”.


    Y así podría continuar escribiendo varias hojas más, pero creo que no me queda mucho más por decir que no sepas ya.
   Todo esto que he escrito ahora también lo sabrías, pero de vez en cuando no viene mal que nos lo recuerden.


   Contigo haré como con mis mujeres:
“LO ESTÁS HACIENDO MUY BIEN, ¡VAMOS VALIENTE!”
   Después les cojo la mano y les digo: “Tócale la cabecita”.
Ese objetivo por el que han estado esperando 9 meses por fin está en la punta de sus dedos. Con el EIR puede pasarte lo mismo.


  
   María,

Una Matrona Residente orgullosa de todos vuestros logros. ¡Os quiero!

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PD: Me hace MUCHÍSIMA ilusión saber que me leéis y más todavía cuando compartís conmigo lo que os ha parecido. Para dar a conocer las entradas lo anuncio en la página de Facebook "PROYECTO MATRONAS" y últimamente lo hago a través de una foto, para que sea más vistoso. 

Quiero poder diferenciar entre los "Me gusta" de la foto y los "Me ha gustado la entrada". Así que si has leído la entrada y has llegado hasta aquí, por favor comenta bajo la foto en Fb la siguiente palabra:"ZANAHORIA!" :) 

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El enlace al Blog de Gabi:
Diario de un futuro MATRÓN

Enlace a la entrada de Gabi que me ha llevado a escribir esta:
Una de cal / una de arena

3 comentarios:

Gabriel dijo...

De nuevo: G-R-A-C-I-A-S

Ana dijo...

Me ha encantado la entrada, María. Menudo subidón de adrenalina nos has dado a todos. Siempre al pie del cañón, campeona!
un besito!

ochionurse dijo...

No tengo palabras.......no se como lo haces pero cada vez que leo una de tus entradas acabo llorando ( será porque eres la única en mi entorno que siente lo mismo que yo).GRACIAS

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