domingo, 1 de abril de 2012

18. LO QUE NO ESCRIBÍ… Y LO QUE SÍ ESCRIBO AHORA ;)

“ANÁLISIS PERSONAL SOBRE EL EIR 2011-12à Ya lo hice con el EIR del año pasado y creo que sirvió para algo. Este año somos más en Proyecto Matronas y algunos ya me habéis preguntado por esto y os habéis interesado sobre mi opinión.
Será un intento de reflexión y análisis sobre con cuántas netas se sacará plaza y cuál será el último nº de orden con el que se coja plaza de matrona, así como con qué nº de orden se podrá coger plaza de otras especialidades, etc. Este post será largo… ;) Ah, y no insistáis, lo publicaré cuando lo crea conveniente… jeje :P”



   Eso es lo que escribí como postdata en mi anterior entrada y no lo he cumplido ni lo voy a cumplir. Yo diría que hace tiempo que sabía que no la iba a publicar pero iba dejando pasar el tiempo con la esperanza de que me entrasen las ganas de repente, como por arte de magia.
   Estuve sintiéndome mal durante bastante tiempo por el hecho de que creía que tenía “un deber” con vosotr@s y que de no hacerlo os iba a defraudar sobretodo teniendo en cuenta que os pedía que esperaseis a la entrada y no me insistieseis con preguntas sobre el día de la elección de plazas una y otra vez.

   Pues bien, he dejado de sentirme culpable. Me sabe mal, eso sí, por si alguien se siente defraudado y de verdad estaba pendiente de lo que yo escribiese… pero al fin y al cabo esto es un Blog personal y no quiero que se convierta NUNCA en una obligación. En cierto modo algunas veces así lo he sentido, pero sea como sea todo lo que he escrito ha sido porque en su momento me ha apetecido, sin más.

   Yo creo que cuando de verdad se me quitó la ilusión de escribir esa entrada fue cuando me enteré de que una de las personas que más me importan se iba a quedar sin plaza de matrona. Porque de algún modo me hacía ilusión poder serle útil y podría ser algo así como un pequeño “regalo” de cara a ese día que tanto tiempo llevaba soñando. No, no es ninguna escusa, es la verdad. Si ella no entraba en el “cupo” de esa gente interesada en leerlo era como que ya no tenía sentido y hacerlo por el resto no me motivaba tanto. No me malinterpretéis, os aprecio mucho y os agradezco infinitamente cada minuto invertido en este Blog, pero es lo que sentía…


    Y como viene siendo costumbre en mí la introducción a cada entrada acaba convirtiéndose en un parrafón que te cagas. Así que poco más tengo que decir, que os quedáis sin entrada sobre la elección de plazas: LO SIENTO y espero que no me lo tengáis muy en cuenta! L Pero por otro lado podéis pensar que salís ganando por la parte de que podéis estar seguros de que lo que he escrito hasta ahora ha sido porque me ha hecho ilusión y que todas las próximas entradas seguirán la misma línea, siendo fiel a lo que de verdad me apetece hacer.

   Para compensar esta “no entrada” os dejo aquí la otra entrada que tenía pensado escribir. Ya la tenía comenzada desde hace tiempo pero me he puesto hoy con ella para terminarla y que la tengáis disponible desde ya. Espero que os guste y os sirva como disculpa! :P

Os quieroooo!


ESAS MADRES

Esas madres se merecen toda una entrada dedicada a ellas, como mínimo.

Son personas ordinarias haciendo cosas extraordinarias, como alguien dijo un día en el grupo en Facebook “Proyecto Matronas”. Mujeres dispuestas a pasar por una experiencia única e irrepetible pero sobretodo nueva, desconocida.
   Lejos de tener miedo ellas llenan sus pulmones y levantan la mirada: allá vamos. Por ti, Ana. Por ti, Carlos. Por ti, Laura. Por ti, Juan. Por todos esos niños que ahora mismo deben estar riendo en los brazos de su madre.

    Porque una madre pasa de ser una “mujer” a una “Diosa”. Porque siguen caminando pero a tan sólo un paso por detrás, vigilando de cerca sin cansarse. Harían cualquier cosa por esa personita que ahora mismo es su razón de ser, el centro de su vida y quien le da sentido a todo lo que ya ha vivido y le queda por vivir.



   Y es que sea como sea el proceso de dilatación, de expulsivo y de puerperio, TODAS son madres, mujeres excepcionales. Te hacen creer que no pueden más, que ya no tienen fuerzas para seguir… y de repente te sorprenden. Se incorporan, agarran fuerte la cama, la almohada, el agarrador de la Hill-Rom, la mano del futuro padre, lo que sea… y empujan con todas sus fuerzas, como si les fuese la vida en ello. Olvidan el egocentrismo que ha guiado naturalmente su vida para pasar a un plano secundario. Lo único que importa ahora mismo es esa nueva vida luchando por respirar por primera vez, esa vida que sale de sus adentros y se va retorciendo intentando lograr la postura óptima que facilite el nacimiento.

   No buscan medallas ni halagos, sólo saben que en unas horas esperan tener a su bebé sobre su vientre desnudo. Intentan centrarse en esa idea e ir dejando atrás cada miedo, cada pizca de incertidumbre. Se apoyan en sus compañeros de viaje, ya sea el papá, su propia madre o la matrona que le dedica miradas de complicidad.


   Porque desde la noticia hasta el día del parto pasan antes por infinidad de controles: analíticas, ecografías, RCTG de control, consultas de atención primaria, tactos vaginales, un listado de medicación que antes ni siquiera conocían, restricciones en la dieta, etc. etc. PERO LES DA IGUAL porque es por su bebé y eso es lo que hace una madre.

    Esas madres que se emocionan con los primeros pasos, con las primeras palabras que después formarán frases, la primera vez que consiguen escribir varias letras juntas con sentido, la primera sonrisa y la primera mirada… Se miran en el espejo y se tocan la tripa, ven ropita de bebés y se emocionan.

    Sólo ellas saben qué se siente al tener a una personita dentro de ti. Al principio no saben si es una primera patada o un retortijón, pero enseguida viene la 2ª patada y exclaman: ¡acabo de sentirle, pon la mano aquí! Y después todos esos movimientos forman parte de su día a día, incluso por las noches cuando intentan dormir y no pueden porque su futuro hijo está de fiesta antes incluso de conocer mundo.

   Mujeres que se aprietan el cinturón y se lo seguirían apretando hasta no poder más, porque cualquier esfuerzo es poco para el niño que más quiere. Porque antes se compraba unos vaqueros y ahora espera a las rebajas pero sin embargo no le importa comprarle un gorrito a esa niña que viene en camino. Actos que se vuelven inconscientes y forman parte del día a día.
   
 

   Y es que hace tiempo que lo pienso y lo sigo pensando: LAS MADRES SON MÁGICAS. Sólo ellas son capaces de transmitir paz del modo en que lo hacen… ¿O es que acaso no recuerdas la sensación de estar sobre el pecho de tu madre? Porque yo sí. Caerte, hacerte daño y llorar como una loca buscando a tu madre, esa madre que te cogerá en brazos y te acariciará la mejilla y te dará un beso en la frente, esa madre que sabrá darte lo que necesitas en cada momento. Sí, son mágicas. Cuando estás en sus brazos todo te da igual y el batacazo duele menos, ¿cómo lo hacen?
   Todos los bebés suelen sonreír cuando les haces una gracia, pero cuando ven a sus madres ya les puedes hacer el mayor espectáculo de su vida que todo quedará eclipsado por la mirada atenta de su madre. Ese rostro conocido, esa voz que reconocen a varios metros de distancia, ese olor… Son Madres.


   Esas mujeres que sonríen al recordar ese parto doloroso pero que repetirían si hiciese falta. Porque no sólo ellas son mágicas sino también la naturaleza del ser humano. Nos quedamos con lo bueno e inconscientemente vamos olvidando lo malo y con sus hijos les pasa exactamente igual. Esos bebés tan llorones que tantos dolores de cabeza les han traído pero que compensan con creces todo el esfuerzo con un mínimo gesto.

   “Cuando tienes un hijo lo tienes 24h al día”. En las clases de preparación al nacimiento he escuchado esto una y otra vez. Es curioso cómo las que ya han sido madres les cuentan a las primerizas su experiencia y les dicen que el concepto de “24h al día” no se entiende hasta que no te sucede. Porque cosas tan “insignificantes” como darse una ducha o cagar a gusto (eso es así, señoras) se hacen cuesta arriba cuando tienes un bebé y estás sola en casa. Sí, son 24h al día… Se acabó lo de dormir del tirón. Siempre se ha dicho que las madres duermen con un ojo abierto y el otro cerrado… Mamás del mundo, vuelvo a decir que sois increíbles.

  
   Puede que vosotras, Madres, os preguntéis si todo lo que estáis haciendo servirá para algo. Porque a veces estáis convencidas de que sí pero otras pensáis “de esto no se acordará”… Pues sí, SE ACORDARÁN pero en el momento justo, cuando sean capaces de razonar y juntar una pieza con otra.

   Hacéis una labor muy importante y gracias a vosotras tenemos a niños más felices y seguros en el mundo. Ponéis vuestro granito de arena día a día… y a día de hoy estoy segura de que estáis formando una gran montaña.


   Diría muchas otras cosas y cada vez que leo esta entrada me da la sensación de que me quedo corta. Pero quizás se trate de eso, de quedarme corta. Porque ni mil párrafos más podrían describir al 100% lo que me transmiten estas madres.

   Repito, LAS MADRES SON MÁGICAS.



   Gracias por todo a las mamis que me regaláis uno de los momentos más importantes de vuestra vida.
   Gracias mamá por todas las veces que me consolaste, me reñiste, madrugaste para llevarme al colegio y confiaste en mí. Todas esas cosas que hiciste siendo yo un bebé y una niña y que pensaste alguna vez que no recordaría después. 


María.


PD: Mi madre no me parió, fue cesárea. Pero no por eso sois "menos madres". Aunque esta entrada la he reconducido hacia esas madres que dan a luz vía vaginal os incluyo a todas en lo de que sois "mágicas", fuese como fuese vuestro parto. Pero son los partos eutócicos (los "normales" si hay alguien que no es sanitario o no sabe a qué me refiero) los que me llenan y me han hecho sentir todo esto. Ahí dejo la aclaración ;)

PD2: Yo creo que mis entradas sin PD no son entradas... ya es por tradición! jajaja xD

1 comentarios:

Gabriel dijo...

Que gran entrada María!

Cada día te superas! :)

Un besoteeee

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